CBD, bulimia y anorexia: ¿una combinación eficaz para regular el apetito?

Con la aparición de las redes sociales y el importante lugar que ocuparon rápidamente en nuestra vida cotidiana, el tema de los trastornos alimentarios supo salir de las sombras y ser cada vez más abordado, principalmente por razones de prevención hacia los jóvenes. gente.

Se estima que casi el 10% de la población francesa sufre trastornos alimentarios. La bulimia y la anorexia son las formas más comunes.

¿Qué caracteriza a la bulimia y la anorexia?
¿Cuáles son sus consecuencias sobre la salud?
¿Cómo puede el cannabidiol combatir estos trastornos alimentarios?

Los trastornos alimentarios la mayoría de las veces tienen orígenes mentales pero secuelas físicas graves, por lo que encontrar una cura es fundamental. Ya existen multitud de tratamientos medicinales o psicológicos, sin embargo sus efectos secundarios y costes no los convierten en los remedios más atractivos o accesibles. Precisamente en estos aspectos destaca el CBD.

¿Qué son la bulimia y la anorexia?

Para empezar conviene aclarar que bulimia y anorexia no hacen referencia al mismo trastorno alimentario.

Por un lado tenemos la bulimia. Se caracteriza por fases durante las cuales un individuo tiene impulsos incontrolables de ingerir grandes cantidades de alimentos. Estos ataques pueden durar varias horas y ocurrir varias veces a la semana.

Por otro lado, la anorexia corresponde a una negativa estricta a comer, una obsesión por las calorías y una imagen sesgada de uno mismo que conduce a un deseo irreprimible de perder peso continuamente.

En ambos casos, el período de la adolescencia constituye el período más sensible para la aparición de estos trastornos alimentarios, sabiendo que más del 90% de las personas que los padecen son mujeres.

Bulimia, anorexia: sus síntomas y consecuencias para la salud.

Los síntomas difieren si se trata de bulimia o anorexia.

En el caso de la bulimia, existen verdaderas fases durante las cuales hay una falta total de límite en la cantidad, calidad y tipo de alimento ingerido. Estas fases de alimentación ilimitadas pueden llegar hasta las 3000 calorías, mucho más que la ingesta calórica recomendada para un día y en el espacio de unas horas.
En general, inmediatamente después de la fase de ingestión, las personas con bulimia llegan a provocarse el vómito con la misma intensidad, llegando incluso a utilizar laxantes.

En el caso de la anorexia, esta vez observamos un mecanismo completamente opuesto. Los síntomas de la anorexia son una obsesión por perder peso, un cálculo de cada pequeña cosa que se come o incluso se bebe. Una persona anoréxica tiene una percepción personal alterada y se ve gorda, tiene un miedo real a engordar y puede ver cada alimento como un enemigo de su salud. Esto puede hacer que no coma durante un día entero o incluso varios días seguidos.

En términos de consecuencias para la salud, tanto la bulimia como la anorexia son particularmente devastadoras.
Insuficiencia renal, debilitamiento del corazón, daños dentales, pérdida de peso que lleva a la hospitalización, edema cerebral o incluso cese de la menstruación femenina y esterilidad prolongada... Estos son sólo algunos ejemplos.

Lo que debemos recordar es que un trastorno alimentario, ya sea un exceso o una dieta insuficiente, ciertamente altera fuertemente el funcionamiento normal de nuestro organismo.. La calidad de nuestra higiene influye directamente en nuestras neuronas, nuestras capacidades cognitivas y motoras, nuestros músculos, nuestras arterias, nuestra memoria y también nuestra salud mental. Así, la bulimia y la anorexia representan peligros reales para el estado general de una persona, que pueden incluso poner en peligro la vida si no se tratan.

Cannabidiol, un remedio natural para los trastornos alimentarios

La mayoría de las veces, las personas que padecen bulimia o anorexia quedan relegadas al rango de personas que padecen patologías psicológicas, a veces de origen propio. 
Este es un pensamiento completamente falso. Cada vez más estudios respaldan la teoría de que los trastornos alimentarios están relacionados con nuestro sistema endocannabinoide.

Esta teoría se basa en la importancia de la grelina. La grelina es nuestra hormona digestiva del hambre, su concentración en nuestro organismo impacta directamente en nuestra sensación de saciedad o hambre, así como en nuestro control del apetito. Según varios estudios recientes, los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia están causados ​​por una disfunción de los receptores de nuestro sistema endocannabinoide, encargados de detectar el nivel de grelina presente en nuestro organismo en un momento determinado.

Por tanto, la anorexia y la bulimia están relacionadas con una cantidad anormalmente alta de receptores H1 en diferentes partes del cerebro.

El beneficio natural del CBD al respecto sería el siguiente: regular el sistema endocannabinoide. Para conseguirlo, el cannabidiol estimula estos receptores H1, que provocan las sensaciones de hambre y saciedad antes mencionadas.

Desde su legalización, el CBD ha demostrado ser cada vez más utilizado para diversos trastornos cotidianos. La gama de aceites de CBD desarrollada por High Society reúne diferentes aceites más o menos concentrados, todos ellos permitiendo un consumo especialmente sencillo de cannabidiol con un rápido efecto antiestrés. Es posible obtener CBD en forma de aceites concentrados al 5%, 10% o incluso 30% según tus necesidades y tu sensibilidad. Su uso es accesible a todos, mediante el depósito de unas gotas de aceite debajo de la lengua.

Dado que la anorexia y la bulimia son trastornos alimentarios, también puede ser interesante optar por extracciones de CBD High Society . Es la forma más pura de CBD, que tiene la ventaja de ofrecer innumerables formas de explotarlo, especialmente en las preparaciones alimentarias diarias. Se trata de un método inteligente para calmar los impulsos o bloqueos experimentados hacia la comida y recuperar el equilibrio tanto físico como mental en esta materia. También está disponible el aceite de CBG , otro cannabinoide de la planta de cáñamo. Esta molécula tiene la particularidad de estimular el apetito y por tanto podría resultar muy beneficiosa para personas que padecen anorexia.