Un estudio reciente demostró que una dosis única de Cannabidiol (CBD) podría ser suficiente para mejorar el flujo sanguíneo a ciertas partes del cerebro, particularmente asociadas con la memoria y la toma de decisiones.
Mejor flujo sanguíneo al hipocampo gracias al CBD
El estudio en cuestión fue dirigido por el University College de Londres. De este modo, se pudo demostrar que el cannabidiol (principal ingrediente no psicoactivo del cannabis) permitió aumentar el flujo sanguíneo al hipocampo (la zona del cerebro de la que dependen el aprendizaje y los recuerdos). También se observó un aumento del flujo sanguíneo a la sección del cerebro responsable de la toma de decisiones.
Estos alentadores resultados podrían permitir ofrecer terapias mejor dirigidas a las personas que padecen enfermedades que afectan a la memoria, en particular la enfermedad de Alzheimer.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores eligieron a 15 participantes sin antecedentes de consumo de cannabis y les administraron 600 mg de CBD en diferentes ocasiones durante una semana. Luego repitieron el experimento, esta vez con 600 mg de placebo. Estas pruebas permitieron confirmar definitivamente la tesis según la cual el cannabidiol tiene un impacto directo sobre el flujo sanguíneo específico de determinadas regiones del cerebro humano.
Para ser más precisos, el CBD y el THC (tetrahidrocannabinol) son derivados de la planta de cannabis, y forman parte del grupo de compuestos cannabinoides que se pueden encontrar en el hachís, su aceite , así como en la mayoría de variedades de marihuana. Sin embargo, sólo el THC tiene características psicoactivas y es responsable de las sensaciones de euforia asociadas al consumo de marihuana. Esta sensación de “subidón” se debe a la interacción que se produce entre los receptores THC y CB1 de nuestro sistema nervioso central, produciendo una sensación de euforia o ansiedad.
Por otro lado, la flor de cáñamo no es en absoluto psicoactiva y no interactúa con estos receptores. Sin embargo, los investigadores creen que es responsable de ciertos efectos terapéuticos del cannabis, en particular porque alivia el dolor.
¿Cómo se realizó este estudio sobre el CBD?
El estudio de la University College of London fue publicado en el Journal of Psychopharmology. Convocó a 15 participantes jóvenes y sanos, no consumidores de cannabis, y durante dos semanas les hizo alternar la toma de 600 mg de cannabis con un placebo, sin decirles la naturaleza de las cápsulas que consumían.
Luego, los investigadores les aplicaron una resonancia magnética de sus cerebros para medir los cambios en el nivel de oxígeno en la sangre.
¡Ahora está demostrado que el CBD mejora el flujo sanguíneo al cerebro!
A través de este examen, pudieron observar que con el CBD, el flujo sanguíneo aumentaba dentro del hipocampo y la corteza orbifrontal (el área responsable de la toma de decisiones).
Según Bloomfield, psiquiatra británico, el cannabidiol es uno de los principales componentes del cannabis y existe un gran interés en su potencial terapéutico: “Existe evidencia de que el CBD puede ayudar a reducir los síntomas de la psicosis y la ansiedad. Alguna evidencia sugiere que el CBD puede mejorar la función de la memoria”
